Dicen que no nunca te acostarás sin saber algo más y es cierto pero recién iniciado al tiro con arco mi sorpresa fue mayúscula al descubrir que mi ojo dominante para apuntar es el izquierdo
En noviembre de 2015 me inicié en la practica del tiro con arco con el curso gratuito de introducción que se imparte en el Club ARCOSERRA de Gondomar.
Diestro hasta el punto de ser particularmente torpe al usar la mano o la pierna izquierda, tras haber vivido media vida descubrí con sorpresa que apunto con el ojo izquierdo, vamos que tengo que usar un arco zurdo.
Al parecer a la hora de apuntar tenemos que tener en cuenta cual es nuestro ojo dominante, y en arquería esto va a determinar que debamos usar un arco diestro o zurdo. En principio lo que cabe esperar es que los diestros apunten con el ojo derecho, mientras que los zurdos lo hagan con el izquierdo, pero también es frecuente que personas diestras apunten con el ojo izquierdo (mi caso) y viceversa.
Ser diestro o zurdo se relaciona con un concepto conocido con lateralidad que no es otra cosa que la preferencia por utilizar un lado u otro de nuestro cuerpo por ejemplo para coger un lápiz o darle una patada a un balón, cosa que se empieza a determinar sobre los 3 ó 4 años de edad. No obstante lo cierto es que nadie es completamente diestro o zurdo, ya que además de brazos y piernas entran en juego otros órganos como es el caso de los ojos. Así puede suceder que una persona sea diestra en el uso de manos y pies, a la vez que zurda en el uso de los ojos. Esta particularidad se conoce como “Dominancia Cruzada” ó “Lateralidad cruzada” o “Asimetría funcional”.
En la práctica del tiro con arco, u otras disciplinas de tiro, es muy importante saber cual es nuestro ojo dominante para apuntar correctamente. El ojo dominante, también conocido como “ojo director”, “ojo rector” u “ojo guía”es el que nos va a proporciona una mejor visión o agudeza visual y por tanto debería ser el ojo a utilizar para apuntar cuando practiquemos tiro con arco.
Hay varios métodos para determinar cual es nuestro ojo dominante. Uno muy sencillo consiste extender los brazos al frente con las manos cruzadas dejando entre los pulgares e indices un hueco en forma de triángulo. Seguidamente, centrado en ese hueco, enfocamos un objeto cualquiera con los dos ojos abiertos y a continuación guiñamos primero un ojo y después el otro. Observaremos que al guiñar uno de los ojos, el objeto enfocado se mantiene en el centro del hueco, mientras que con el otro ojo el foco se desplazará a izquierda o derecha según seamos diestros o zurdos. Para explicarlo mejor lo ilustro con esta imagén adaptada a mi caso
Como mi ojo director es el izquierdo, al guiñar/cerrar el ojo derecho el punto enfocado permanece en el hueco de las manos, sin embargo al guiñar/cerrar el ojo izquierdo el foco se desplaza quedando el objeto oculto tras mi mano derecha.
Con el consuelo de decir que nunca acertaba con las escopetas de feria porque apuntaba con el ojo equivocado, no me ha quedado más remedio que adaptarme a tirar con un arco zurdo y utilizar mi ojo dominante para apuntar y conseguir dar con las flechas en la diana.
Para aquellos a los que les cuesta guiñar un ojo debéis saber que hay un montón de métodos para comprobar cual es el ojo dominante para apuntar.